Arte

Griego clásico

El arte griego clásico, que floreció en los siglos V y IV a.C., se caracterizó por su idealización de la forma humana y su búsqueda del equilibrio y la armonía. Se destacó en la escultura, la arquitectura y la pintura. Las esculturas exhibían un naturalismo refinado y un sentido de movimiento fluido. La arquitectura se basaba en proporciones matemáticas precisas, con templos majestuosos como el Partenón. La pintura en vasijas y murales representaba escenas mitológicas y cotidianas con detalle y perspectiva. El arte griego clásico sentó las bases para la estética occidental y sigue siendo admirado por su belleza y perfección técnica.